NABO
El nabo es una hortaliza con pocas calorías debido a que posee abundante cantidad de agua y muy pocos hidratos de carbono, siendo una buena fuente de fibra.
Contiene una buena cantidad de vitamina C y, al contrario que otras verduras, en las que abunda, carece de provitamina A. El nabo puede presentar forma redondeada, aplanada o cilíndrica, dependiendo de la variedad, y su peso medio oscila entre los 100-200 gramos, con una longitud de entre 10 y 15 centímetros.
Parece ser que el nabo es originario de Europa, aunque algunos expertos sostienen que procede de Asia central. En su forma silvestre fue el principal alimento de los primeros pobladores de Europa, que comenzó a cultivarse hace unos cuatro mil años y fue muy apreciado por los griegos y romanos.
Las variedades más conocidas son: el Martillo Virtudes, de color blanco y forma alargada, con un estrechamiento en su zona central; y el nabo japonés o Kabu, con un sabor más intenso.
El consumo de nabos favorece el funcionamiento de la glándula tiroides que regula el metabolismo. Los folatos intervienen en la producción de glóbulos rojos y blancos, en la síntesis de material genético y en la formación de anticuerpos del sistema inmunológico.