Estos rollitos de pollo y bacon los podéis preparar fácilmente y acompañarlos con un toque de zanahoria y también de cebolla caramelizada ¡Un plato completo y delicioso!

Queríamos mostraros cómo hacer un plato 10 para el fin de semana y que guste tanto a pequeños como mayores.

INGREDIENTES

ELABORACIÓN

Primero pelamos las zanahorias y cortamos en rodajas. Las cocemos en una cazuela con agua y sal, apartamos del fuego cuando estén todavía un poco duras. Por otro lado, en un bol ponemos los ajos picados, vinagre y cominos, y añadimos las zanahorias cocidas. Trituramos todo y dejamos reposar.

Extendemos los filetes de pechuga de pollo y los golpeamos para dejarlos bien planos con un mortero o maza. Ahora ponemos dos lonchas de bacon sobre cada filete y enrollamos con cuidado. Nos quedará un rollo en forma de espiral que reforzaremos poniendo palillos.

Cuando tengamos los ocho rollos, entonces los meteremos en una bandeja al horno, a 200 grados, y durante unos 30 minutos. Estamos pendientes para ir dándoles la vuelta de vez en cuando.

Mientras se hacen los rollos, preparamos la cebolla caramelizada. Cortamos en trozos pequeños la cebolla mientras se calienta el aceite de oliva en una sartén. Al estar bien caliente, echamos la cebolla y, a fuego medio, vamos removiendo con frecuencia. Cuando esté transparente, añadimos el azúcar y seguimos removiendo hasta que la cebolla se vaya pegando; en ese momento añadimos un chorro de brandy y dejamos en la sartén otros 10 minutos sin dejar de remover.

Cuando saquemos los rollos del horno, troceamos cada uno en dos partes. Para que estén jugosos, vertemos el jugo que hayan soltado en el horno y lo echamos sobre los trozos cortados.

Ponemos los rollos en cada plato y la zanahoria cocida con forma de corazón gracias al molde. La cebolla caramelizada la tendremos en otro plato sobre la mesa para que cada uno se eche en su plato lo que desee.