Una receta para disfrutar del sabor de las verduras y que puede servir perfectamente como plato único.
Es sencilla, se puede elaborar de mil formas y con muchísimos ingredientes diferentes. En este caso hemos elegido verduras y hortalizas. La zanahoria, la cebolla, el puerro o el calabacín combinan estupendamente para este plato al que también hemos querido añadir unos piñones en la parte superior de la lasaña.
Los piñones, tras pasar por el horno quedan tostados y junto al queso gratinado nos dejan una receta deliciosa para realizar en cualquier momento o época del año.
INGREDIENTES - 10 láminas de pasta para lasaña
- 4 zanahorias Tabuenca - Una cebolla ecológica Tabuenca - Un puerro Tabuenca - Un calabacín - 4 tomates - Queso rallado - Piñones - Sal - Pimienta - Aceite de oliva - Bechamel: harina, leche, mantequilla, nuez moscada, pimienta y sal. |
ELABORACIÓN
Preparamos la BECHAMEL. Cogemos una cazuela y derretimos en ella dos cucharadas de mantequilla a fuego lento, añadimos después otras dos cucharadas de harina, rehogándolo bien. Vamos vertiendo la leche sin dejar de remover para que se una poco a poco la bechamel y no queden grumos; y una vez elaborada la bechamel, salpimentamos al gusto y añadimos nuez moscada.
Ahora vamos con la LASAÑA. Lo primero, lavamos bien el puerro y le quitamos la parte más verde. Cortamos en pequeños cubos tanto el puerro como el calabacín, las zanahorias y la cebolla.
En una sartén, echamos un chorro de aceite de oliva y añadimos los tomates cortados en dados. Lo salpimentamos y dejamos a fuego lento durante 15 minutos aproximadamente. Después, lo retiramos del fuego y dejamos reservado para después.
Mientras se hace el tomate, en otra sartén preparamos el resto de ingredientes: incorporamos la cebolla y las zanahorias con un buen chorro de aceite y, tras ello, añadimos el puerro y el calabacín, dejando todo a fuego lento unos 10 minutos y removiendo con una cuchara de madera.
Para la PASTA DE LA LASAÑA, necesitaremos una cazuela en la que pondremos bastante agua y un poco de sal. Coceremos las láminas de pasta a fuego fuerte, y cuando estén listas, las escurrimos y reservamos.
Con todo listo, colocamos en una fuente de cristal las láminas de pasta y sobre ellas una capa de bechamel y la mitad del preparado de verduras, todo ello bien extendido. Seguimos con otra fila de láminas de pasta y sobre ella el resto de verduras, más el tomate que teníamos en la sartén. Finalizamos con otra capa de pasta y bechamel.
Sobre la lasaña ponemos queso rallado para gratinar y unos piñones, que luego quedarán tostados y más crujientes. Introducimos la fuente con la lasaña en el horno, precalentado a 180 grados, y mantenemos en su interior entre 20 y 25 minutos.
Un plato delicioso para un día de mucho frío, nutritivo y también sabroso. Esta Crema de patata acompañada de salmón a la plancha es perfecta para preparar en un día especial. Sencilla y apetecible.
El salmón es uno de los pescados más ricos y que gustan más a los peques de la casa. En la sartén, bien hecho, queda estupendo y además, en dos minutos lo tienes hecho.
¡Prepara esta receta y nos cuentas!
INGREDIENTES
ELABORACIÓN
Preparamos la BECHAMEL. Cogemos una cazuela y derretimos en ella dos cucharadas de mantequilla a fuego lento, añadimos después otras dos cucharadas de harina, rehogándolo bien. Vamos vertiendo la leche sin dejar de remover para que se una poco a poco la bechamel y no queden grumos; y una vez elaborada la bechamel, salpimentamos al gusto y añadimos nuez moscada.
Ahora vamos con la LASAÑA. Lo primero, lavamos bien el puerro y le quitamos la parte más verde. Cortamos en pequeños cubos tanto el puerro como el calabacín, las zanahorias y la cebolla.
En una sartén, echamos un chorro de aceite de oliva y añadimos los tomates cortados en dados. Lo salpimentamos y dejamos a fuego lento durante 15 minutos aproximadamente. Después, lo retiramos del fuego y dejamos reservado para después.
Mientras se hace el tomate, en otra sartén preparamos el resto de ingredientes: incorporamos la cebolla y las zanahorias con un buen chorro de aceite y, tras ello, añadimos el puerro y el calabacín, dejando todo a fuego lento unos 10 minutos y removiendo con una cuchara de madera.
Para la PASTA DE LA LASAÑA, necesitaremos una cazuela en la que pondremos bastante agua y un poco de sal. Coceremos las láminas de pasta a fuego fuerte, y cuando estén listas, las escurrimos y reservamos.
Con todo listo, colocamos en una fuente de cristal las láminas de pasta y sobre ellas una capa de bechamel y la mitad del preparado de verduras, todo ello bien extendido. Seguimos con otra fila de láminas de pasta y sobre ella el resto de verduras, más el tomate que teníamos en la sartén. Finalizamos con otra capa de pasta y bechamel.
Sobre la lasaña ponemos queso rallado para gratinar y unos piñones, que luego quedarán tostados y más crujientes. Introducimos la fuente con la lasaña en el horno, precalentado a 180 grados, y mantenemos en su interior entre 20 y 25 minutos.
Una receta para disfrutar del sabor de las verduras y que puede servir perfectamente como plato único.
Es sencilla, se puede elaborar de mil formas y con muchísimos ingredientes diferentes. En este caso hemos elegido verduras y hortalizas. La zanahoria, la cebolla, el puerro o el calabacín combinan estupendamente para este plato al que también hemos querido añadir unos piñones en la parte superior de la lasaña.
Los piñones, tras pasar por el horno quedan tostados y junto al queso gratinado nos dejan una receta deliciosa para realizar en cualquier momento o época del año.
INGREDIENTES - 10 láminas de pasta para lasaña
- 4 zanahorias Tabuenca - Una cebolla ecológica Tabuenca - Un puerro Tabuenca - Un calabacín - 4 tomates - Queso rallado - Piñones - Sal - Pimienta - Aceite de oliva - Bechamel: harina, leche, mantequilla, nuez moscada, pimienta y sal. |
ELABORACIÓN
Preparamos la BECHAMEL. Cogemos una cazuela y derretimos en ella dos cucharadas de mantequilla a fuego lento, añadimos después otras dos cucharadas de harina, rehogándolo bien. Vamos vertiendo la leche sin dejar de remover para que se una poco a poco la bechamel y no queden grumos; y una vez elaborada la bechamel, salpimentamos al gusto y añadimos nuez moscada.
Ahora vamos con la LASAÑA. Lo primero, lavamos bien el puerro y le quitamos la parte más verde. Cortamos en pequeños cubos tanto el puerro como el calabacín, las zanahorias y la cebolla.
En una sartén, echamos un chorro de aceite de oliva y añadimos los tomates cortados en dados. Lo salpimentamos y dejamos a fuego lento durante 15 minutos aproximadamente. Después, lo retiramos del fuego y dejamos reservado para después.
Mientras se hace el tomate, en otra sartén preparamos el resto de ingredientes: incorporamos la cebolla y las zanahorias con un buen chorro de aceite y, tras ello, añadimos el puerro y el calabacín, dejando todo a fuego lento unos 10 minutos y removiendo con una cuchara de madera.
Para la PASTA DE LA LASAÑA, necesitaremos una cazuela en la que pondremos bastante agua y un poco de sal. Coceremos las láminas de pasta a fuego fuerte, y cuando estén listas, las escurrimos y reservamos.
Con todo listo, colocamos en una fuente de cristal las láminas de pasta y sobre ellas una capa de bechamel y la mitad del preparado de verduras, todo ello bien extendido. Seguimos con otra fila de láminas de pasta y sobre ella el resto de verduras, más el tomate que teníamos en la sartén. Finalizamos con otra capa de pasta y bechamel.
Sobre la lasaña ponemos queso rallado para gratinar y unos piñones, que luego quedarán tostados y más crujientes. Introducimos la fuente con la lasaña en el horno, precalentado a 180 grados, y mantenemos en su interior entre 20 y 25 minutos.
Un plato delicioso para un día de mucho frío, nutritivo y también sabroso. Esta Crema de patata acompañada de salmón a la plancha es perfecta para preparar en un día especial. Sencilla y apetecible.
El salmón es uno de los pescados más ricos y que gustan más a los peques de la casa. En la sartén, bien hecho, queda estupendo y además, en dos minutos lo tienes hecho.
¡Prepara esta receta y nos cuentas!
INGREDIENTES
ELABORACIÓN
Preparamos la BECHAMEL. Cogemos una cazuela y derretimos en ella dos cucharadas de mantequilla a fuego lento, añadimos después otras dos cucharadas de harina, rehogándolo bien. Vamos vertiendo la leche sin dejar de remover para que se una poco a poco la bechamel y no queden grumos; y una vez elaborada la bechamel, salpimentamos al gusto y añadimos nuez moscada.
Ahora vamos con la LASAÑA. Lo primero, lavamos bien el puerro y le quitamos la parte más verde. Cortamos en pequeños cubos tanto el puerro como el calabacín, las zanahorias y la cebolla.
En una sartén, echamos un chorro de aceite de oliva y añadimos los tomates cortados en dados. Lo salpimentamos y dejamos a fuego lento durante 15 minutos aproximadamente. Después, lo retiramos del fuego y dejamos reservado para después.
Mientras se hace el tomate, en otra sartén preparamos el resto de ingredientes: incorporamos la cebolla y las zanahorias con un buen chorro de aceite y, tras ello, añadimos el puerro y el calabacín, dejando todo a fuego lento unos 10 minutos y removiendo con una cuchara de madera.
Para la PASTA DE LA LASAÑA, necesitaremos una cazuela en la que pondremos bastante agua y un poco de sal. Coceremos las láminas de pasta a fuego fuerte, y cuando estén listas, las escurrimos y reservamos.
Con todo listo, colocamos en una fuente de cristal las láminas de pasta y sobre ellas una capa de bechamel y la mitad del preparado de verduras, todo ello bien extendido. Seguimos con otra fila de láminas de pasta y sobre ella el resto de verduras, más el tomate que teníamos en la sartén. Finalizamos con otra capa de pasta y bechamel.
Sobre la lasaña ponemos queso rallado para gratinar y unos piñones, que luego quedarán tostados y más crujientes. Introducimos la fuente con la lasaña en el horno, precalentado a 180 grados, y mantenemos en su interior entre 20 y 25 minutos.
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